13/09/2020. El Periódico
Esta pieza informativa merece nuestro sello libre de inmigracionalismo por varias razones. Para empezar, la temática elegida y el enfoque dado a la noticia es acertado, e incluso necesario, y constituye en parte una denuncia social que visibiliza y sensibiliza a la sociedad.
La imagen que acompaña la noticia forma parte del contexto informativo y permite percibir el miedo que puede sufrir una mujer víctima de violencia de género. El lector puede entender rápidamente que éste sea el motivo por el que prefiera mantener el anonimato.
En cuanto a la información que nos ofrece, contamos con datos contrastados. El trabajo de investigación realizado por la periodista permite al lector conocer entre otras cosas, las estadísticas de las mujeres migrantes fallecidas y que muestra, tal como indica la noticia, “una clara sobrerrepresentación de extranjeras víctimas de estos crímenes”. Podemos conocer desde fuentes como redes de apoyo o cercanas a los derechos humanos u ONGs, cuál es la realidad y las principales barreras con las que se encuentran las mujeres migrantes que sufren el maltrato y cuya situación a veces es normalizada por parte de su comunidad, que las lleva a auto inculparse. La diversidad de fuentes con la que la periodista aborda esta realidad cuenta además con varias fuentes expertas, poniendo el foco en las múltiples barreras en la atención integral de mujeres víctimas de violencia de género extranjeras. De hecho, visibiliza que el derecho a ser entendidas (a través de un intérprete) solo sea en el ámbito sanitario y judicial, incluso con algunas deficiencias para estas situaciones de maltrato o en el que ven peligrar su vida.
Por este motivo, el lenguaje utilizado es acertado y respetuoso, y permite al lector empatizar de inmediato con toda la problemática expuesta.
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