20/05/2021. La Razón.

Se trata de una pieza publicada el 20 de mayo de 2021 en el periódico La Razón, bajo la firma del periodista J.M. Zuloaga y con el titular “Freno a la avalancha de inmigrantes (por ahora)”. Al titular le sigue una pequeña entradilla y la noticia se ilustra con una imagen de agencia acompañada de un pie de foto. La pieza narra cómo días después de que entrara un gran número de personas a Ceuta a través de la frontera con Marruecos, el país alauí endureció los controles para quien pretendían cruzar a España. 

El titular es altamente sensacionalista y criminalizador, con el empleo de la expresión “freno a la avalancha” y pone el foco en las personas migrantes y no en las responsabilidades institucionales. Además, la expresión entre paréntesis invita a pensar que esa “avalancha” pudiera no haber terminado. En la entradilla se habla de “caos” en Ceuta, del que se responsabiliza a Rabat y no a las administraciones de la ciudad autónoma y central, que son las encargadas de la gestión de las llegadas al territorio. Se hace referencia a la “colaboración antiterrorista”, un dato que no aporta nada a la temática que se está tratando y que es utilizado para establecer algún tipo de relación entre migración y terrorismo. Finalmente, la imagen que ilustra la pieza es igualmente sensacionalista y no aporta información al contenido de la noticia ya que al contar con un pie de foto que no es en absoluto aclaratorio de la situación que se refleja lo único que transmite es una escena de caos, descontrol y violencia. 

Destaca la ausencia de variedad en las fuentes consultadas, ya que se hace referencia a una sola fuente de la que no se ofrece ningún dato específico. No se cuenta con la voz de ninguna de las miles de personas que accedieron al territorio, de las organizaciones sociales especializadas o de las diferentes administraciones con responsabilidades en la acogida de las personas migrantes. De hecho, a lo largo del artículo se carga con la responsabilidad de lo sucedido a las personas migrantes o al Gobierno marroquí, obviando los deberes del Gobierno español para con las personas que llegan al territorio, independientemente de la forma en la que estas lo hayan hecho, según las leyes españolas de extranjería y la legislación internacional. Únicamente se pone el foco en el Gobierno español para acusarle de manera velada por haber permitido la entrada a España de un opositor al régimen marroquí por cuestiones humanitarias. 

El lenguaje utilizado es sensacionalista, con el uso de términos como “invasión” u “oleada” y de expresiones como “entrada masiva de inmigrantes”, “alarma en Ceuta” o “inmigrantes ilegales”; un lenguaje que además de infundir miedo en la población local, criminaliza a las personas migrantes . El lenguaje utilizado y, en general el tratamiento de los hechos, no refleja la realidad de un gran número de personas, en muchos casos familias y niños, niñas y jóvenes, que cruzaron la frontera caminando y de manera pacífica y que se encontraron con una respuesta policial y militar desproporcionadas y con una ausencia de planificación por parte de las autoridades ante las necesidades de quienes llegaron. 

Enlace a la noticia: https://www.larazon.es/espana/20210520/ab4gkw4uancupdvyl3rezmot7q.html