Este joven marroquí, que llegó en patera a Lanzarote, pidió auxilio ante los juzgados para que se reconociera su condición de menor de edad. Finalmente, ha conseguido ser acogido en un centro.

06/03/2021 . EFE. En esta ocasión nos encontramos ante una pieza informativa que destaca por su buena contextualización. La noticia nos presenta la historia de Anass J., un menor de edad marroquí que, tras haber llegado a España, ha tenido que pelear por ver reconocida su condición de menor de edad. A diferencia de lo que pasa en la mayoría de las noticias que tratan la infancia migrante, en este caso se huye del sensacionalismo y los acrónimos para presentar el injusto tratamiento y la infinidad de trabas burocráticas que ha tenido que enfrentar este joven para ver reconocida su condición de menor.  

 En cuanto a buenas prácticas en esta noticia destacan varias. Para comenzar, como ya hemos mencionado, no contiene ninguna carga sensacionalista. Además de esto, podemos destacar la variedad de fuentes que presenta la noticia: el propio joven, la asociación que se ha encargado de asesorarle, la abogada que ha llevado su caso y diversas fuentes policiales. Esta variedad de fuentes permite, no solo que la información sea de calidad, sino contar con una mayor diversidad de enfoques que permite dotar de contexto a la información. 

 Sin embargo, la buena práctica que encontramos más destacable en esta noticia, y que suele ser difícil de encontrar en noticias que tratan informaciones sobre infancia migrante, es el tratamiento que se da al protagonista de la historia. En todo momento se refieren a él como “joven” o “menor”, huyendo de acrónimos como MENA, que anteponen su condición de migrante a la de menor de edad. De esta manera, humanizan al protagonista de esta historia y trasladan a los lectores de la noticia la realidad a la que se enfrenta la infancia migrante en España. 

Enlace a la noticia: https://www.elmundo.es/espana/2021/03/06/6043573efc6c8363088b466e.html