Las Provincias. 28/07/2023.

 

La política migratoria del Gobierno británico, presidido por Rishi Sunak, ha sido ampliamente analizada por los medios de comunicación desde hace meses. Muchas de las informaciones han destacado medidas como el proyecto de utilizar bases militares en desuso para la reclusión de personas que han migrado al país. Un buen ejemplo de estas noticias es una publicación del periódico Las Provincias que informa sobre la compra de tiendas de campaña para alojar a estas personas. Se trata de una pieza informativa que utiliza un lenguaje beligerante y deshumanizador respecto a las personas migrantes a las que califica de “ilegales”. Un uso inadecuado que agrava cuando el texto usa la expresión sinpapeles.

El primer ejemplo de esta praxis inadecuada se encuentra en el titular en el que se puede leer la expresión “migrantes ilegales”. De la misma forma, en el cuerpo de la noticia se hace uso de la expresión sinpapeles. Se considera desacertado utilizar este vocabulario que criminaliza a las personas migrantes por intentar ejercer un derecho recogido en los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Según estos artículos, “toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio” y “en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”. También se considera desafortunado que para referirse a los ciudadanos migrantes la noticia evite el uso del vocablo persona -opción que evoca la condición de todo ciudadano como sujeto de derechos-.

Asimismo, la noticia incluye un destacado con la expresión “Demasiada inmigración”, en lo que supone la reproducción de una declaración de una representante institucional, en este caso, la Ministra de Interior, Suella Braverman, que estigmatiza y fomenta un discurso alarmista.

Finalmente, cabe señalar que en las imágenes que incluye la publicación aparecen varias personas, dos de ellas posiblemente menores de edad, sin que se oculte sus rostros, en lo que supone un uso que no respeta la dignidad de las mismas. Además, el punto de vista elegido para realizar la fotografía recoge a estas personas tras unas rejas, con lo cual se refuerza la idea incorrecta de ilegalidad que subyace en toda la información.

 

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