El Confidencial. 01/02/2023.

 

Durante el periodo comprendido entre mediados de 2022 y principios de 2023 una parte importante de la política exterior española se ha centrado en las relaciones diplomáticas, económicas, fronterizas y estratégicas de España y Marruecos. Los medios de comunicación han otorgado relevancia mediática a los contactos institucionales que, a diferentes niveles, se han producido entre representantes de ambos países. Una de las principales cuestiones de fondo en estos procesos bilaterales de diálogo y negociación es la relativa a la política migratoria que implica a los dos estados.

 

La planificación de uno de estos contactos bilaterales, el establecido entre los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países en el mes de febrero, es recogido por El Confidencial en esta pieza informativa que proviene de una agencia de noticias.  La información centra el enfoque del encuentro en la cuestión migratoria, más concretamente en el diálogo que se plantea con el fin de abordar las devoluciones de personas desde España a Marruecos. En la entradilla se asocian los aspectos que serán negociados por los ministros y la lucha internacional contra el terrorismo. Esta agrupación de conceptos se desarrollará en el cuerpo de la noticia, focalizándose en un crimen, presuntamente atribuible al terrorismo islámico, acontecido en Algeciras en los días precedentes al encuentro. Se sigue ahondando en la asociación entre inmigración y terrorismo en el penúltimo párrafo. El texto, además, carece de cualquier tipo de consideración a la dimensión humana de las personas directamente implicadas en el hecho migratorio, al referirse a ellas exclusivamente con expresiones como “inmigración irregular”, “inmigrantes irregulares” o “entradas irregulares”. En uno de los fragmentos de la pieza se menciona que “la capacidad general de devolución es de 9,1 inmigrantes irregulares por cada 100”, lo cual constituye un ejemplo de cosificación de las personas.

 

La deshumanización de las personas que migran, unida a la relación innecesaria de conceptos (migración y terrorismo), convierten a esta pieza periodística en un ejercicio mediático que fomenta la alarma social y ahonda en los prejuicios, la criminalización y el rechazo hacia la población migrante.

 

 

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