Canarias7. 12/02/2023.

 

En este extenso reportaje se analizan los datos extraídos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), incluyendo numerosos gráficos y declaraciones de diversas fuentes expertas consultadas que aportan contexto a las cifras. Los datos en bruto son un elemento objetivo, pero cuando se habla del mercado laboral, es necesaria una contextualización para tener una visión general de la evolución de éste, de las causas que pueden estar detrás de las variaciones y sus posibles consecuencias.  En este caso concreto, la EPA recoge que en 2022 se crearon 278.900 nuevos puestos de trabajo, y desglosa por edad, sexo y nacionalidad las nuevas afiliaciones. Es este último punto, la nacionalidad de las nuevos cotizantes, el que ha sido elegido por los autores de esta pieza como foco principal a la hora tanto de titular como de desarrollar la información.  

Un enfoque marcadamente criminalizador hacia las personas de origen extranjero materializado en sentencias tan abrumadoras como el propio titular: “No hay trabajo para españoles”. Una interpretación tendenciosa de los datos que se utiliza para justificar ese enfoque criminalizador y que concuerda más con una pieza de opinión que con una informativa.  A lo largo de todo el cuerpo de la noticia seguimos encontrando una mirada interpretativa y subjetiva por parte de los periodistas en frases como “Ni un solo puesto de trabajo de los creados fueron a parar a manos de españoles”, Por primera vez en la historia los extranjeros acaparan todo el empleo creado en 2022 y se destruyen puestos ocupados por nacionales”, desaparecieron 4.400 puestos ocupados por españoles, algo inédito”, Este cambio de tendencia –que además se agravará en los próximos años, puesto que se prevé que llegarán más de nueve millones de inmigrantes hasta 2050–”. Además, en cuanto al uso del lenguaje, se utilizan términos como acaparan o llegada masiva que contribuyen a aumentar el cariz criminalizador y alarmista del discurso. Un discurso que fomenta los prejuicios y en la que subyace un planteamiento racista al parecer que culpabiliza a las personas extranjeras de la falta de empleo de los nacionales, obviando que precisamente uno de los motivos de mayor ocupación extranjera es que son puestos menos cualificados y peor remunerados – principalmente en el sector de los servicios- y obviando también la aportación que hacen estas personas a la Seguridad Social y al mercado laboral en general, en el que se encuentran en muchos casos en una situación vulnerable. 

Es necesario crear nuevas narrativas en los medios de comunicación que huyan de prejuicios y estereotipos a la hora de hablar de las personas migrantes, que no dividan la sociedad en una dicotomía Ellos-Nosotros que genere más xenofobia –olvidando su obligada responsabilidad social-, sino que contribuyan a crear un relato en el que las personas migrantes sean consideradas sujeto de derechos, valor y enriquecimiento para nuestras sociedades.

 

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