Canarias 7. 15/04/2023
En esta información, que trata sobre la entrada irregular a España de varias personas cruzando la frontera de Ceuta, encontramos algunas prácticas mejorables que contribuyen a criminalizar, de manera bastante notoria, a las personas que migran.
Por un lado, la utilización de los términos ilegalmente y entrada ilegal para referirse al acceso a nuestro país de varios hombres de manera irregular, confiere un matiz criminalizador, depositando directamente sobre estos una carga delictiva. Recordemos que la entrada de manera irregular a un país es una infracción administrativa y no penal. Por ello, es necesario redundar en la erradicación del uso del término ilegal asociado a personas que migran o al propio hecho migratorio.
Por otra parte, la construcción de la información se hace únicamente con base en fuentes policiales –Policía Nacional y Guardia Civil-, práctica que dificulta la obtención de un contexto más amplio sobre el suceso.
Además de lo anteriormente citado, el lenguaje empleado es deshumanizador a lo largo de todo el cuerpo de la pieza informativa. Observamos cómo las personas que protagonizan el suceso son nombradas como marroquíes, pequeños grupos de subsaharianos, los inmigrantes, haciéndose énfasis en su origen y olvidando su condición de seres humanos, lo que contribuye a su deshumanización y a la creación de estereotipos. La imagen escogida para ilustrar la pieza, una fotografía de archivo de un agente de policía fronterizo, no hace sino añadir más carga criminalizadora a la información.
Todo el relato está construido con un enfoque punitivo hacia la migración y las personas que la protagonizan, impidiendo así favorecer la convivencia y alentando temores y rechazo en la población autóctona. Es necesario elaborar nuevas narrativas sobre migraciones que mantengan un enfoque de Derechos Humanos, que aporten el contexto suficiente para entender sus causas, y en las que los medios de comunicación actúen como agentes de cohesión social.
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